En mi pueblo se dice que en 1900 la gente no conocía el bosque. Todo el paisaje de los alrededores eran viñedos. Por aquellos años en mi pequeño municipio habia por aquel entonces 300 ha de viñedo, en el año 2000 la superficie de viña eran de poco más de una ha. Durante el siglo pasado, pues se abandonaron prácticamente todas las viñas desapareciendo así de nuestro paisaje y siendo estas ocupadas por pinos y encinas.
Mi primera vendimia fue a los diecisiete años en la viña de unos amigos que decidieron mantener entre todos la viña del padre de uno de ellos por romanticismo y sobre todo para pasarlo muy bien. Explicándole este hecho a mi abuela recuordaba en casa mis bisabuelos lo bonitas que eran las viñas de su niñez.
En 2006 me surge la posibilidad de ir a vivir a la granja de Can Pau Bernadó. Con este "contrato" de campesinado puedo vivir en un entorno rural y allí comienza a tomar forma mi proyecto de recuperar antiguos viñedos. En 2010 creo la asociación Piensa en vi con el objetivo de dar a conocer y difundir el patrimonio natural, histórico y cultural de la comarca tomando como ejes vertebradores la viña y el vino. Y el mismo año inicio la replantada de 0,1 ha de autoconsumo. Enseguida, sin embargo, me encuentro con muchísimas trabas administrativas . Esto, sin embargo, no me impide empezar a el • laborar mis primeros vinos para autoconsumo con variedades históricas.
En 2011 enciendo un proyecto de micromecenazgo a través del cual unos ochenta mecenas col • laboren en la compra del material más básico para sacar adelante una pequeña bodega de autoaprendizaje compartido.
En 2013, constituyo la bodega Talcomraja en la misma finca de Can Pau Bernadó, donde sigo elaborando
los vinos que ya hacía añadiendo uva de una viña de Mataró con las variedades Merlot y Cabernet.
Hasta ese momento yo seguía siempre las pautas de la agricultura ecológica, tanto en la viña como en la
bodega con técnicas como la filtración, la precipitación tartárica, clarificaciones, adición de sulfitos ...
con las que no me sentía muy cómodo. En el año 2014 empiezo a elaborar mis primeros vinos naturales.
Ese mismo año, comienzo a trabajar una ha de viña en el municipio de st. Cebrià de Vallalta de 20 años
de antigüedad y variedades Merlot y Cabernet.
En el año 2016 inicio un segundo proyecto de micromecenazgo "desvelamos la viña" para replantar un
viñedo de 0'3 ha de la variedad tempranillo en Can Pau Bernadó y el año siguiente (2017) llegando a un
acuerdo con los propietarios de la finca de Can Sala de Dalt replantamos la histórica viña de 3ha de
esta finca desaparecida a mediados de los años 60. Las variedades plantadas son autóctonas (monastrell,
pasa blanca y garnacha negra).
Durante estos años me ha acompañado en este proyecto gente muy diversa de los que he aprendido y que
me han ayudado en las replantadas, las vendimias y los procesos de vinificación. En la actualidad, sigo
trabajando los viñedos de Mataró y Can Sala y vendimio también media ha en Tordera. De caras en el
próximo año, iniciaré la replantada de una nueva viña de 2 ha en la finca de la Roca del Llop (la idea es
plantar 6 variedades diferentes de garnacha). Con la asociación Piensa en vi sigo haciendo divulgación
y pedagogía de la importancia de la agroecologia. Con esta entidad desde el año
2019 se inicia la fiesta del NaNo coincidiendo con la fiesta mayor de Arenys donde varios productores de
vinos naturales exponen sus vinos jóvenes.
A día de hoy estos vinos se venden sólo dentro del territorio Catalán a través de la venta directa en el
mercado slow food de los sábados en el Paral • lel (BCN) o a través de la distribuidora especializada en
vinos naturales Human vins.
Nuestros vinos son fruto del aprendizaje compartido. Absorbiendo los conocimientos de los antiguos vitivinicultores de nuestra tierra y observando y experimentando con las nuevas tendencias. Esta
bodega está siempre abierto a compartir vendimias, catas y proyectos cooperativos.
Tanto en el viñedo como en la bodega seguir las pautas de la agricultura ecológica con tendencia a experimentar con vinos naturales. Así, pues muchas terrazas no se labran, potenciamos al máximo
la biodiversidad en la viña y los tratamientos se basan sobre todo en extractos herbáceos y suero reduciendo cada vez más el azufre y el cobre.
Entendemos nuestras tareas como un compromiso en hacia el medio natural y también social. La difusión del conocimiento y aprecio del patrimonio natural histórico y cultural van de la mano del
compromiso de dignificar la vida del sector agrario y potenciar la presencia de este en la comarca.
Nuestra filosofía es apoyar la soberanía alimentaria y contribuir al desarrollo sostenible en todas las fases del proceso de elaboración de nuestros vinos ecológicos y naturales. A través de
una pequeña producción de calidad y de proximidad, queremos llegar hasta ti deleitando todos tus sentidos y cuidando tanto del entorno natural como de tu salud. Es por ello que disponemos de un
informe de Responsabilidad Social Corporativa que puede consultar aquí. Porque nuestro compromiso eres tu.